
Dios no ha prometido para este año 2022, cielos siempre azules, ni caminos sembrados de flores a lo largo de estos meses.
Dios no ha prometido el sol sin lluvia, el gozo sin dolor y la paz sin sufrimiento....
Pero Dios ha prometido fuerzas para cada uno de los días de este año; descanso del trabajo, luz para el camino, gracia para las pruebas y ayuda de lo alto.... una comprensión constante y un amor eterno....