Cuanto te pido que me escuches y tu empiezas a darme consejos. NO HAS HECHO LO QUE YO TE PEDÍ.
Cuando te pido que me escuches, y tu empiezas a decirme por qué yo no debería sentirme así, ESTAS PISOTEANDO MIS SENTIMIENTOS.
Cuando te pido que me escuches, y tu sientes que debes hacer algo para resolver mis problemas. ME HAS FALLADO por muy extraño que eso parezca.
Quizá es la razón por la cual la plegaria funciona para algunos.
PORQUE DIOS ES MUDO, Y EL NO OFRECE CONSEJOS NI TRATA DE ARREGLAR LAS COSAS. Él SIMPLEMENTE ESCUCHA Y CONFÍA EN QUE TÚ LO RESOLVERAS POR TÍ MISMO.
Así que, por favor, sólo ESCÚCHAME Y PRÉSTAME ATENCIÓN…. Y SI TU QUIERES HABLAR… POR FAVOR ESPERA UNOS CUANTOS MINUTOS, A QUE LLEGUE TU TURNO Y TE PROMETO QUE YO TE ESCUCHARÉ.