EL LIBRO DEL MÉTODO FASE
EL MÉTODO DEFINITIVO PARA SER + PRODUCTIVO

ATENCIÓN
“La habilidad de trabajar con atención plena es cada vez más escasa, pero, a la vez, está cada vez más valorada. Los que la cultiven y apuesten por ella triunfarán”
CAL NEWPORT

Uno de los aspectos más importantes del método FASE es este: trabajar con atención plena, centrándote en una única tarea el tiempo que necesite para ser finalizada o, al menos, con suficiente tiempo para avanzar en ella.

Frente al estrés de la multitarea, trabajar con atención plena en una misma actividad provoca una sensación de logro y emociones positivas.

Y por todo esto, debes extender esta atención plena sin distracciones a todas las tareas del día que lo requieran: “momentos TAR”, reuniones uno a uno con otros, etcétera, evitando al máximo la multitarea para que poco a poco vaya desapareciendo tu forma de trabajo habitual.

LA MULTITAREA NO ES COSA DE HUMANOS
Uno de los grandes problemas actuales, reconocido por la mayoría de Los profesionales de empresa, es lo que denominamos “trabajar con atención plena”, es decir, la falta de espacios temporales de concentración sobre una misma tarea.

Pretendemos preparar con calidad tareas de cierta complejidad (elaborar un plan anual, preparar una negociación, resolver un conflicto) abordándolas en bloques de tiempo de 5 o 10 minutos que interrumpimos para posteriormente volver a retomarlos, Y así sucesivamente, hasta que los finalizamos.
Este es el sistema que prácticamente actualmente la gran mayoría de los trabajadores en vez de concentrarse en esas tareas relevantes (TAR) en bloques de, por ejemplo, 45 minutos ininterrumpidos que te permiten dedicarles la atención que merecen.
La multitarea no significa hacer varias cosas a la vez, como muchos piensan, sino que es un proceso que supone llevar una secuencia de actividades seguidas, en las que unas interrumpen a otras.

La multitarea no existe como tal, Pues siempre hay un mínimo periodo de tiempo de cambio de una tarea a otra y el correspondiente tiempo de arranque de la nueva tarea.

En definitiva, es una práctica que provoca una secuencia tan ilógica como empezar una tarea para luego cambiar a otra y posteriormente volver a la inicial, Y así sucesivamente. Se estima que se pierde un 40% de productividad cuando se intentan realizar dos tareas al mismo tiempo. Además, esto tiene una serie de consecuencias, como sufrir más estrés y tener menos memoria.

Cualquier proyecto tarea de cierta complejidad debe ser trabajado cumpliendo estos dos requisitos:
•Trabajarlo en bloques de tiempo de 45 minutos sin interrupciones, que es, por mi experiencia, la franja de tiempo ideal que complementa tener calidad y concentración y no desatender otras responsabilidades.
•Trabajarlo con cierta frecuencia en el tiempo, por ejemplo, dos o tres veces por semana. De esta manera, la probabilidad de elaborar un buen plan es mucho mayor, frente a la técnica que yo denomino “del empacho”, que es encerrarte dos días antes durante muchas horas a pretender confeccionar un buen proyecto.
Con el sistema de continuas interrupciones o de saltar de una actividad a otra, la calidad del trabajo que jamás alcanzará nuestro potencial real. Este es un tema difícil solución y, con mucha probabilidad, el más complejo de todos los que se abordan en un momento de cambio de modelo de trabajo en busca de mayor productividad.
A menudo compruebo en mis clientes Una correlación entre su capacidad de concentración y tener aficiones que requieren atención prolongada durante ciertos periodos de tiempo.

Inicialmente cuesta mucho estar concentrado en una única tarea, pues es una habilidad que la mayoría hemos ido perdiendo.

En cambio, Si, gracias a tu fuerza de voluntad y autocontrol, vas logrando incrementar tu tiempo de manera paulatina, estos “momentos TAR” aumentarán en calidad y en cantidad. Es lo mismo cuando empiezas a entrenarte corriendo y cada día ves que mejoras tus tiempos.

Aléjate de manera voluntaria de distracciones y dedica ese tiempo a las TAR que tengas planificadas para esta semana y ese día.

Está científicamente comprobado que estar más de 90 minutos con la misma tarea sin descanso es complicado. Es necesario aplicar un pequeño descanso reparador (una actividad relajada, un paseo…) de 10 minutos.

Por extraño que puede parecer, la capacidad de concentración en una misma tarea durante periodos que superen los 30 minutos ha acabado siendo una habilidad diferenciadora entre los profesionales, siempre y cuando esta atención se dedique realmente a temas de importancia (TAR)

La calidad de pensamiento y la productividad que se logra con esos periodos seguidos de la máxima atención son los que te conducen a Grandes Ideas o soluciones.

La llegada de la combinación del trabajo en oficina y en remoto ha supuesto una nueva reflexión en este sentido. Son muchas las personas que están invirtiendo el tiempo ganado al no tener desplazamientos diarios en lograr los momentos TAR, algo que anteriormente les resultaba muy complicado en las oficinas a causa de los ruidos, interrupciones u otras circunstancias.
Otros, por el contrario, me confiesan que las reuniones a distancia han incrementado la práctica de la multitarea. Atienden a las reuniones mientras realizan otras actividades, como contestar correos, consultar su móvil o incluso conectarse internet. Debemos ser más conscientes del efecto tan nocivo que tiene esta práctica tanto a nivel individual como grupal.
MIS MEJORES ALIADOS PARA LOGRAR CONCENTRARME
La lectura es un hábito altamente recomendable, independientemente del género que se escoja.

La lectura tiene muchos efectos positivos, Pero me quedo con dos: aprendemos y ejercitamos nuestras capacidades de atención, de comprensión y de retención, fundamentales para un buen desarrollo cognitivo.

Y, por supuesto, siendo conscientes de lo mucho que influye el estado emocional en nuestras capacidades, hay que conseguir tener la mejor de las energías emocionales posibles cada día (más adelante abordaremos este aspecto en profundidad):

- Utilizando un lenguaje con expresiones positivas y evitando el catastrofismo, pues, aunque resulte extraño influye en la concentración.
- Manteniendo una actitud positiva a nivel corporal y gestual, por ejemplo, evitando contra los hombros, tener la mirada cabizbajo los brazos cruzados.
- Limitando los pensamientos negativos, ya que únicamente merman tus capacidades y consumen tu tiempo.
- Evitando personas tóxicas de manera expresa, sean quienes sean.
- Practicando al menos 30 minutos de deporte diario.
- Leyendo y profundizando en el conocimiento y dominio del amplio campo de la inteligencia emocional.
- Observando y aprendiendo de personas que consideramos muy estables emocionalmente.
No es algo que pueda implementarse de un día para otro, ni es sencillo convertirlo en algo rutinario, pero, en lugar de encontrar la Barrera mental que muchas veces nos impide poner en marcha estas estrategias, debes pensar en los resultados tan beneficiosos que conllevan.

LEY DE INCREMENTOS MARGINALES DEL 1%
En muchas ocasiones hay proyectos de tanta complejidad y que requieren tanto tiempo (suelo denominarlos “súper TAR”) que el simple hecho de pensar en todo lo que hay que hacer nos provoca ansiedad y nos paraliza, por lo que posponemos su arranque día tras día.

Así pues, cualquier proyecto al que le dediques 30 minutos diarios tendrá un avance espectacular en pocas semanas. El tiempo me ha demostrado que es mucho más importante la frecuencia diaria o semanal que la cantidad.

La frecuencia y la consistencia es mucho más poderosa que la abundancia. El “un poquito cada día” siempre vence al empacho de dos días encerrado con el proyecto.

Además, en este proceso, avanzas en el proyecto y avanzas en tu capacidad para mejorar tu atención plena, pues estás creando un hábito, un comportamiento que en muchas personas ha desaparecido.

“Pequeñas acciones, Aparentemente insignificantes, tienen sentido con Los años. Lo que haces de manera repetida tiene mucha más importancia que lo que haces de vez en cuando”.
DARREN HARDY

LOS CICLOS VITALES
Este concepto es importante tanto para referirnos a los periodos semanales como al ritmo del día a día. Cada persona es más productiva ciertos días de la semana y en determinados momentos del día por razones de naturaleza humana.

Según estos ciclos vitales, hay partes del día en las que rendimos más y otras en las que aparece ese agotamiento, esa falta de Inercia o de motivación que tanto influye en la calidad de nuestro trabajo.

A ese momento el día durante el que podemos trabajar con más calidad porque nos encontramos Mejor vamos a denominarlo “mejor momento del día”(MMD)

Durante tu jornada de trabajo observa en qué horas trabajas con más energía y concentración y realiza entonces la TAR más importante del día o el asunto de mayor complejidad.

Lógicamente, las tareas más complejas e importantes deben estar en correspondencia con tus ciclos vitales y deberían ser asignadas a esos MMD. Y esto no solo ocurre con la energía cognitiva, sino también con la energía física y corporal de Cara a realizar deporte.
De lo que se trata es de que te observes e intentes acoplar todas tus actividades (tanto las de máxima importancia en el trabajo como las de deporte) a esos ciclos vitales. Lo mismo ocurre con la semana: normalmente, las personas suelen ser más productivas los martes, miércoles y jueves, mientras que los lunes y los viernes son los días más flojos.