EL MÉTODO DEFINITIVO PARA SER + PRODUCTIVO

EN BÚSCA DE LA EFECTIVIDAD AL TRABAJAR EN REMOTO
Y DE GOLPE LLEGÓ EL TRABAJO EN REMOTO
“Ser efectivo al trabajar desde casa es una habilidad como lo es programar, diseñar o escribir. Requiere de tu tiempo y compromiso para desarrollarla”
ALEX TURNBULL

Al inicio de este mismo año, eran muchos los líderes y profesionales que consideraban que trabajar desde casa o liderar equipos a distancia era algo excesivamente complejo. También es verdad que, si lo pensamos con distancia aéreas como la de comerciales o departamentos internacionales lo llevan practicando décadas

En un principio el confinamiento supuso pasar de 0 a 100 en lo que se entiende por trabajo en remoto desde casa, y en muchos casos bajo las peores circunstancias posibles: sin casi tiempo para habernos preparado, con toda la familia Entre cuatro paredes o con tu pareja compitiendo contigo por la red, dadas las circunstancias de confinamiento de las familias al completo.

Actualmente estamos entrando en lo que entendemos será el modelo futuro, un modelo donde se combinará el trabajo presencial y remoto dependiendo de infinidad de circunstancias, desde la personalidad de cada uno, las circunstancias personales o su momento en la compañía hasta su propia función o tareas que realizar.
Lo que sí que es cierto es que ya son muchas las compañías que están asumiendo, interiorizando convenciéndose de que el futuro de la forma de trabajo (o ya el mismo presente) va a consistir en una formula mucho más flexible, donde la combinación entre remoto y presencial será lo más extendido. Me gusta hacer que mis clientes y amigos reflexionen sobre las mejoras que esto está suponiendo en algunos casos.
La unánime y más extendida es el tiempo que vamos a ganar al mes, pues Tendremos que realizar muchos menos traslados diarios, viajes y demás.

Pero también salen a colación los riesgos que esta forma de trabajo puede implicar, a lo que siempre me gusta responder recordando que las fórmulas futuras deberán ser mixtas, precisamente para lograr obtener los beneficios de lo presencial y lo remoto.

Pero además de todo ello, no debemos olvidar que así podremos salir todos beneficiados de una fórmula que, como bien señala el experto en trabajo en remoto Alex Muench, nos permite disfrutar de la libertad de poder trabajar desde cualquier sitio con la flexibilidad de adaptar nuestro trabajo a nuestra vida personal, y no en sentido inverso.

Llevado al tema de la efectividad, esto supone tener que reflexionar sobre todos los aspectos de buscar la eficiencia ya no solo en las oficinas, sino también en otros emplazamientos donde existen otros roba tiempos o malos hábitos posibles a tener en cuenta.

Incluso también deberíamos considerar su efecto en algo tan importante como son las energías, Pues realmente nos puede ayudar en muchas cosas, pero también nos puede afectar negativamente en otras.

He visto durante estos meses a personas que han aprovechado todo esto para mejorar en sus energías físicas gracias a, por ejemplo, el poder disponer de tiempo para hacer deporte al no tener que realizar traslados diarios.

también otras a las que, por el contrario, la casa Les ha supuesto una soledad que no llevaban bien con un claro deterioro de su energía emocional y con una quemazón en el medio plazo.
Por último, otras que están utilizando esa mayor flexibilidad de horarios para reciclarse a nivel formativo. Como siempre, el saber aprovecharlo depende mucho más de cada uno y menos del entorno de lo que podemos llegar a pensar. El locus de control interno otra vez presente.
CAMBIAR NUESTRAS CREENCIAS
A inicios de este año, Cuando nadie pensaba en la covid ni en la idea de un posible confinamiento, algunas compañías Se mantenían reticentes a permitir que sus empleados trabajaran algunos días del mes desde casa, sus razones tendrían. Pero actualmente eso ha cambiado.

Llegó una circunstancia excepcional que hizo que se introdujera el trabajo en remoto con carácter de urgencia, y jamás volveremos al presencialismo al 100% o eso creo yo, al menos.

La verdadera clave está en que el trabajo efectivo y la productividad están reñidos con trabajar bajo una fórmula de trabajo anárquico y con muchos de los pecados en la organización personal consecuencia de la propia naturaleza del ser humano.

Trabajar de manera efectiva requiere muchas cosas: voluntad de querer hacerlo; honestidad con uno mismo; y, por supuesto, esfuerzo con acción consistente para cambiar hábitos muy arraigados.

Creo que nos debemos preocupar más por si, desde que empezó todo esto, no hemos sido capaces de avanzar de manera proactiva y con un esfuerzo individual y organizacional, por Cómo mejorar nuestra productividad, adaptándola con esfuerzo y reflexión al entorno o las circunstancias que se den.

Sustituyamos las horas de lamentos y crítica por horas para incorporar un método que nos ayude a alinear prioridades, a saber priorizar a nivel individual, a recuperar el trabajo con atención plena de calidad, a saber decir que no de manera asertiva y, sobre todo, a poder aspirar a conciliar la vida personal y profesional con sensación de control y sin estrés ni sentimiento de culpa en ningún sentido.
Por este mismo, la discusión no debe versar sobre si se puede llegar a ser Igualmente efectivo no al trabajar desde casa, la cuestión es conocer las buenas prácticas, consejos e ideas que nos pueden ayudar a lograr ser efectivos Desde los primeros días de teletrabajo. De otra manera, la probabilidad de caer en errores y trampas puede afectar a tu efectividad y productividad, creando con total seguridad un problema a medio plazo.
LAS CLAVES A CONSIDERAR AL TRABAJAR DESDE CASA
Estas son las principales conclusiones de nuestros aprendizajes y reflexiones con muchos clientes y amigos en estos últimos 12 meses. Lo hemos traducido en 10 consejos o áreas de reflexión que cada uno debe ser capaz de aplicar sobre su realidad.

La reflexión y evaluación de uno mismo es el primer paso hacia el cambio efectivo.

1.Elige un sitio y espacio concreto de tu casa que se identifique como tu lugar de trabajo y que tenga unas condiciones mínimas de comodidad y de conectividad.

Si además es un lugar donde estás a gusto, mejor todavía, favorecerá tu calma y concentración. Intenta tener unas rutinas concretas para diferenciar que estás en modo trabajo; por ejemplo, vestirte como si fueras a la oficina puede tener más influencia de la que parece.

Si puede ser un espacio únicamente para tu vida laboral, todavía mejor: así será más fácil diferenciarlo el resto de tu vida personal.

También piensa en aquellos temas que tenías perfectamente sistematizados y que ahora son distintos en este nuevo escenario, como puede ser el lugar donde ir a comer, la máquina de café o el disponer de material de oficina, si fuera tu caso.

2.Créate una rutina de horarios como si se Tratará del horario de oficina, con sus horas de comienzo y finalización, descansos, hora de comida, etc. Para mantener un equilibrio entre tus horas de trabajo y tus horas de vida personal, es fundamental que estas estén delimitadas claramente.

De otra forma, se puede dar la ironía de que se entremezcle todo y que no logres ni ser efectivo en tu trabajo ni disfrutar de tu vida personal en familia.

Asegúrate de que las personas con las que más colaboras conocen tus horarios, pues además de evitar problemas y malentendidos, también Verás un esfuerzo por la otra parte por respetarlo. La gestión de las expectativas es siempre clave.

3.Ten en cuenta posibles distracciones que te afecten y ve pensando en posibles soluciones. Si bien las distracciones propias de las oficinas desaparecen, en casa aparecen otras, como dedicarte a tareas del hogar durante más tiempo, a relaciones personales o aficiones que siempre has añorado.

Piensa que este nuevo entorno de trabajo te ofrece tentaciones que antes no tenías al alcance. Lístalas y busca la forma de minimizarlas al máximo, evitando y controlando la tentación tendrás mucho ganado.

Por ejemplo: desde tu propia mascota, pasando por personas con las que convives en horario de trabajo que antes no veías durante el día, hasta la propia tentación personal al tener en el mismo entorno de tu casa muchas distracciones de las que antes no disponías. O incluso la obsesión por una serie de Netflix. Netflix lo carga el diablo.

4.Ponen en común con las personas con las que tienes más interacción una serie de momentos para poder consultaros y detalla unas normas de accesibilidad. Piensa que las formas de interacción antiguas dejan de tener validez en muchos casos al no estar físicamente en el mismo lugar y se deben crear esas nuevas prácticas de interacción a distancia, alineados los unos con los otros para evitar molestas interrupciones.

5.Invierte tiempo en perfeccionar el trabajo en equipo y colaborativo a distancia. Reflexiona cada cierto tiempo sobre que está funcionando y que podría mejorarse para la siguiente reunión o trabajo en equipo.

6.Gana conciencia reflexionando a diario sobre cómo vas con este nuevo modelo de trabajo para sacar conclusiones e introducir mejoras. Aprovecha los viernes para reflexionar con más tiempo sobre lo acontecido durante la semana y fija retos para la semana siguiente con el objetivo de ser más efectivo, introduciendo los cambios que consideres: nuevos horarios, nueva ubicación, cambios en distracciones, etc.

7.Presta atención a la evolución de tu estado emocional. Lo más importante es evitar el deterioro de tu estado emocional por la sensación de soledad al trabajar sin personas alrededor, por el estrés que te puede suponer Este cambio o por la incertidumbre que si serás capaz de lograr tus resultados bajo esta nueva fórmula. Pero también lo podemos ver en sentido contrario, Pues el estar mucho más en casa también puede presentar ventajas emocionales. Actividades que antes eran Menos factibles ahora las tienes al alcance de la mano. Poténcialas. En mi caso, el poder volver a cenar con mis hijos entre semana o el Poder quedar a comer algunos días con amigos cercanos están entre mis grandes mejoras de recarga emocional. No hay que olvidar lo que destaca la experta en el desarrollo de carreras Carlota Zimmerman sobre la soledad que puede provocar el trabajo desde casa y la necesidad de crear un plan para lograr un ambiente acogedor y de disfrute para buscar al máximo equilibrio emocional.
8.Mantén una actitud positiva, ya que con total seguridad habrá un crecimiento profesional tras esta circunstancia que nos saca de nuestra zona de Confort. Irónicamente, nuestra casa en este caso no es nuestra zona de Confort para trabajar.

Y al mismo tiempo, existen ventajas evidentes que dependerán de cada caso y de la forma de afrontarlo. El futuro para muchos traerá la fórmula mixta de combinar el trabajo en oficina con el trabajo desde casa, Algo que con total seguridad es lo más idóneo.

9.Realiza recargas físicas y emocionales cada cierto tiempo. Es necesario que te provoques un cierto movimiento corporal, Incluso si son mini ejercicios como bajar y subir escaleras.

Actividades de recreo como Llamar a algún amigo o familiar, Escuchar algo de música, tomarte un café mientras te relajas y dejando la tecnología a un lado para que esa recarga sea mayor.

Cuando lo haces de una manera planificada y con el objetivo de recargarte, pasa de ser una pérdida de tiempo a ser una buena práctica para mantenerte el resto del día productivo. Esas recargas son mucho más posibles bajo este formato en remoto.

Identifica posibles tipos de recargas, prueba y aprende del efecto que tienen sobre ti. Lo que con total seguridad no es conveniente son esas jornadas maratonianas que pasamos pegados a la videoconferencias sin levantarnos más que para ir al baño.

Las posibilidades de realizar ejercicios son mucho mayores ahora, pues además de ganar tiempo hemos ganado un mayor número de posibles acciones. Conozco a muchas personas que bajo este nuevo modelo han logrado mejorar su estado físico y, Consecuentemente, mental.

10.En cuanto al contacto con otros compañeros o colaboradores, aprovecha las posibilidades de la tecnología para que esos intercambios sean lo más reales posibles, utilizando Skype o similares para que se asemejen al máximo con el contacto visual.

El trabajo en remoto ha entrado en la vida de muchas empresas por estas circunstancias extraordinarias, si bien estamos convencidos de que abre una nueva práctica que muchos mantendrían y compatibilizarán en el futuro con el trabajo presencial. Todo lo que aproveches para mejorarlo durante esta época será positivo para el futuro.

No debemos olvidar las repercusiones tecnológicas que está teniendo el trabajo en remoto. Si al correo electrónico le añadimos en su momento el WhatsApp como fuente de sobre distracción, ahora con las videollamadas o los softwares de trabajos colaborativos señalados anteriormente estamos inmersos en una interacción continua y en algunos casos excesiva.

Algunos lo han bautizado como “sobrecarga digital”, que sigue alimentando la falta de atención y concentración en temas de verdadera importancia.

En definitiva, y como diría Carol Dweck con su concepto de “mentalidad de crecimiento versus mentalidad fija”, debemos afrontar los cambios que nos vienen y llegan sin esperarlos con la mejora de las actitudes y con la seguridad de que es precisamente en momentos de dificultad y de cambio donde se producen el verdadero crecimiento y los avances individuales. Y si además son compartidos con nuestros compañeros, el progreso puede ser exponencial.

UNA REFLEXIÓN FINAL SOBRE EL TRABAJO EN REMOTO
La verdad sea dicha, en estos últimos años, y con anterioridad al confinamiento, he podido comprobar en muchas ocasiones cosas positivas y negativas del trabajo en remoto.

Lo positivo es que es una fórmula que, bien combinada, ofrece la oportunidad de sacar la máxima efectividad de las personas. Lo negativo Es que la naturaleza del ser humano le puede llevar de manera inconsciente a un deterioro en su forma de trabajar en remoto, silencioso y progresivo, pero de consecuencias muy negativas.
También, y desde un punto de vista más Individual, he podido comprobar que existen factores que influyen mucho en las posibilidades de extraer las muchas cosas positivas que tiene el trabajo en remoto. Algunos son consecuencia de uno mismo y otros de las circunstancias del entorno o del momento.
Las organizaciones y sus líderes deben promover tres acciones sencillas justo en este momento, en el que la vuelta a la normalidad empieza a dar sus primeros y tímidos pasos:

1.Pensar en cuál será la combinación idónea en remoto presencial. Si realmente buscamos la efectividad de cada posición, deberíamos hacer una reflexión doble. Primero, plantear los condicionantes que influyen para poder desempeñar ese puesto de trabajo en remoto, algo que está nueva Situación ha demostrado que en la mayoría de los casos no suele presentar problemas.

Y, en segundo lugar, Buscar la combinación óptima según la personalidad de Cada trabajador y sus circunstancias para lograr mejorar su efectividad y así su engagement. Por ejemplo, si una persona se ahorra dos horas al día en traslados, parece lógico suponer que poder trabajar desde casa algunos días mejorará su nivel de energía física y emocional.

2.Nuevas fórmulas de comunicación. En muchos casos, está época de confinamiento individual ha sido el momento de mayor contacto y comunicación interna de calidad. ¿Cómo es posible? Pues la tecnología ha ayudado mucho y, además, todos hemos sido mejores compañeros, líderes, etc.

En cuanto a la atención prestada a nuestros equipos, Esto ha está unido a una mayor voluntad por cooperar. Y aquí viene la invitación a que, sin prisa, pero sin pausa, reflexiones con papel y boli (o tableta con lápiz digital) sobre todo ello, para sacar conclusiones y Modificar el modelo pasado, que, como se ha evidenciado, tenía áreas de mejora.

3.Descubrir y ajustar el nuevo modelo operativo es un proyecto en sí mismo. Durante las próximas semanas o meses, el decidir el nuevo modelo operativo de trabajo debe ser un proyecto en sí mismo que requiera reflexiones individuales y grupales cada cierto tiempo.
